Claves para elegir un disco duro externo
Los discos duros externos pueden ser un complemento ideal para tu ordenador portátil o de sobremesa.Â
La demanda de discos duros externos ha crecido en los últimos años, gracias no solo a las propiedades que tienen los mejores modelos, sino también porque el coste económico es totalmente asequible para los usuarios actualmente.
Obviamente hay muchos más discos duros entre los que puedes elegir.Â
A la hora de elegir el mejor disco duro externo, se deberían tener en cuenta algunos parámetros que no solo te llevarán a comprar un producto de calidad, sino también a conseguir el modelo que mejor se adapte a tus necesidades:
Cada usuario tiene necesidades particulares, y no cualquier modelo vale para satisfacer todos los casos. Recuerda que muchas marcas poseen diferentes series y modelos para cada tipo de usuario, satisfaciendo así las necesidades de todos.
Debes tener muy claro los fines para los que usarás tu disco duro externo, siendo la capacidad del disco duro es también clave, por ello existen discos duros externos de tipo magnético-mecánico y de estado sólido, cada uno con sus ventajas y desventajas.
SSD: los accesos a los datos (lectura y escritura) son muchísimo más rápidos que los HDD. También consumen menos, son más fiables ante caídas o golpes, se calientan menos, son silenciosos, suelen ser más compactos, y no se ven afectados por fuentes magnéticas fuertes.
HDD: el aspecto positivo de estos discos duros es que cuando se rompen, se podría recuperar los datos en centros de recuperación especializados, mientras en un SSD no es posible.
La velocidad de transferencia depende de la interfaz interna del disco duro y de la interfaz de conexión externa. Mientras mayor sea la velocidad de transferencia (medida en MB/s) antes se pasarán los datos desde o hacia el disco duro.
Todos los discos duros externos tienen una magnífica compatibilidad con multitud de sistemas operativos o plataformas, ya que simplemente dependerá de su interfaz externa.Â
Hay que tener presente que algunos discos duros externos están pensados para usarlos en el escritorio, como un medio de almacenamiento estático, por lo que tienen dimensiones y pesos mayores. En cambio, si lo que quieres es un elemento que te puedas llevar fácilmente de un lugar a otro, deberías elegir los más compactos y ligeros.
Lo mejor es elegir carcasas de metal siempre que se de esa opción, como las de aluminio. De esta forma, toda la carcasa se convertirá en un disipador de calor para mantener tu disco duro en temperaturas más adecuadas. Si la carcasa es de plástico, un buen aislante térmico, será más complicado desalojar todo el calor generado en su interior y podría afectar al disco.
Por último, recordar que también existen discos duros que implementan medidas de seguridad, como la posibilidad de usar sistemas de «candados» con contraseña para bloquearlos. Esto sería muy recomendable si lo utilizas para datos sensibles.
En PCWebShop te hemos acercado esta semana a las claves para elegir un disco duro externo
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