Para capturar nuestra voz nos valdría, en principio, cualquier tipo de micrófono. Si queremos ahorrar al máximo, una opción que podemos tomar pasa por hacernos con una webcam que monte uno o dos micrófonos, aunque en términos de calidad no es lo ideal. Lo mejor pasa por adquirir un micrófono externo, aunque para ello es necesario que este cumpla una serie de características. 

Uno de los factores más importantes que debemos mirar antes de comprar un micrófono para hacer streaming es su patrón polar. Explicado de forma sencilla, el patrón polar es la dirección o direcciones en las que el micrófono será capaz de recoger el sonido. Hay varios tipos de patrones polares disponibles, aunque estos son los más relevantes.

· Omnidireccional: como su nombre indica, este tipo de micrófonos van a recoger el sonido desde cualquier dirección. Los micrófonos con este patrón son los menos indicados si tenemos pensado dedicarlos íntegramente al streaming, ya que lo que nos interesa es que solo recoja nuestra voz, y no ruidos como el sonido de un teclado mecánico, por ejemplo.

· Bidireccional: este patrón polar recoge sonido en dos direcciones únicamente: de forma frontal y trasera. No es lo más ideal para hacer streaming salvo que tengamos pensado hacer algún formato de entrevistas, charla o similar. 

· Cardioide: el patrón más indicado para hacer streaming. Este, con forma de corazón, recoge sonido en una única dirección frontal, lo que hará que capture únicamente nuestra voz. Dentro de este grupo también entrarían los hipercardioides y supercardioides, con una sensibilidad trasera inferior.

Aunque como hemos dicho lo primero que hay que mirar es el patrón polar, hay otras características también muy importantes a la hora de elegir micrófono. Una de ellas es la respuesta en frecuencia, que mide el rango de frecuencias de voz que puede capturar el dispositivo. Lo interesante sería elegir un modelo capaz de capturar un amplio rango de frecuencias.

El otro aspecto que va muy en la línea del anterior es la impedancia. Esta es una medida de la oposición a la corriente alterna que proporciona un micrófono en su salida, y se mide en ohmios. A la hora de buscar un micrófono para hacer streaming sería interesante que nos quedáramos con uno con una impedancia baja que no supere en ningún caso los 600 ohmios.

Como ocurre a la hora de elegir un periférico para jugar, aquí también hay que tener en cuenta la forma en la que los micrófonos se conectan. En esencia, son dos los tipos de conexiones que suelen tener la mayoría de micrófonos: USB y jack. Aquí lo cierto es que no hay mucha diferencia entre ambas conexiones, ya que la mayoría de equipos son compatibles con ambas.

Ahora bien, ¿existen micrófonos inalámbricos aptos para el streaming? Lo cierto es que sí que hay varios modelos que no utilizan cable alguno, aunque estos no son demasiado recomendables por dos razones: son mucho más caros y no son tan fiables como los micrófonos con cable.

Las características técnicas más importantes son las que podemos ver más arriba, pero hay ciertos añadidos que pueden decantar la balanza hacia un modelo en concreto. Uno de estos es la presencia de controles en el propio micrófono, muy útiles para silenciar la captura de voz, controla el volumen o modular la voz, por poner solo algunos ejemplos.

Otro añadido es la presencia de un filtro anti-pop. Estos suelen tener forma circular y siempre van a ir colocados entre el micrófono y nosotros mismos. Su misión es muy sencilla: evitar ecos y hacer que el sonido se capture de la forma más limpia posible. Hay modelos que incluyen este filtro de forma interna, así que toca mirar las características de cada modelo para comprobarlo.

La calidad del micrófono es un factor clave, pero de nada sirve tener el mejor micrófono del mercado si no lo colocamos de forma correcta en nuestro setup gaming. Ahí tiene mucho que decir el tipo de soporte o pie que utilice el mismo, puesto que no todos son iguales. Con poco espacio, lo más interesante es decantarse por uno con pie de mesa, ya que estos ocupan muy poco espacio.

Ahora bien, si disponemos de una mesa grande y espacio de sobra, quizás lo más interesante pasa por elegir uno con brazo móvil. Eso nos permite ajustarlo fácilmente según la posición que tomemos mientras estamos haciendo streaming. Lo bueno es que la mayoría de micrófonos con pie suelen tener brazos compatibles que podemos comprar por separado más tarde.

Ahora que estamos de lleno en un momento donde el diseño importa más que nunca dentro del gaming, obviamente es un factor más a tener en cuenta a la hora de elegir micrófonos. Tenemos muchos modelos diferentes disponibles en el mercado, desde algunos con un aspecto más tradicional y donde el negro es el principal protagonista, hasta otros que incluso tienen un fantástico sistema de iluminación RGB.

Estos últimos tienen, de hecho, un muy buen impacto para el espectador si los tenemos colocados en un brazo o en una posición que se vea en cámara. Ahora bien, hay que poner en una balanza diseño y precio, puesto que estos micrófonos más vistosos siempre tienen un precio sensiblemente superior.

En PCWebShop te hemos acercado esta semana a los micrófonos para streaming

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