Hablaremos ocasionalmente sobre los usos que se le pueden dar a una tablet y cómo eso condiciona en gran medida el modelo que finalmente escojas y, sobre todo, la que más se ajusta a tus necesidades.

Tal y como pasa con los teléfonos móviles, las dimensiones del dispositivo vienen condicionadas por las pulgadas del panel. 

Podemos decir sin temor a equivocarnos que las tablets de entre 9,5 y 11 pulgadas son más comunes. Estas cotas son indicadas para tareas variadas, desde el consumo de contenidos hasta el trabajo a pantalla dividida. Ahora bien, si lo que estás buscando es maximizar la productividad ejecutando varias tareas al mismo tiempo, te aconsejamos que adquieras modelos que superen las 11 pulgadas.

Si buscas la mejor calidad de visualización, busca modelos IPS o OLED. Solo cuando el presupuesto es muy ajustado será necesario seleccionar paneles TFT.

Mucho cuidado con los paneles que están por debajo de los 400 nits. En exteriores tendrás problema para visualizar los elementos de la pantalla. Para los mejores resultados en exteriores, elige modelos por encima de los 500 o 600 nits.

Hay quien le da mucha importancia al procesador y la memoria RAM. Por supuesto que ambos componentes son cruciales para el buen funcionamiento del dispositivo. Con todo, dependiendo del uso que le vayas a dar.

Piensa que para mover con soltura un ordenador con Windows 11 bastan 8 GB. Y los sistemas operativos móviles que llevan las tablets, como Android y iPadOS, todavía necesitan menos. Por tanto, una tableta con 4 u 6 GB de RAM es más que suficiente cuando hablamos de tareas básicas.

La tablet es un dispositivo que ha adquirido algunas funciones similares a otros dispositivos, como los ordenadores o las tabletas gráficas. Para lograr esto, sin duda hace falta que el propio fabricante o terceros saquen accesorios. 

El almacenamiento interno es un punto fundamental de la tableta. En el mercado te encontrarás con dos tipos de dispositivos:

· Sin ampliación: El chip de almacenamiento interno es todo lo que tendrás para guardar archivos.

· Con ampliación: Permite agregar espacio gracias a una tarjeta micro SD.

Todas las tabletas tienen conexión wifi, pero si encuentras un modelo en cuyo nombre aparece la palabra “wifi†significará que no cuenta con conexión a Internet mediante SIM, sino solo  a través de conexión a una red wifi. Piensa dónde vas a usar más la tableta: en lugares donde comúnmente haya wifi (tu casa, el trabajo, etc.) o  bien la usarás más en tránsito y por tanto necesitarás una conexión propia de datos.

Si adquieres una tableta con conexión LTE/5G, necesitarás introducir una SIM que tenga asociada una tarifa de datos para poder conectarte a Internet. 

Algunas tabletas disponen de una ranura para introducir una tarjeta de memoria externa Micro SD, útil para guardar en ella contenido multimedia (fotos, música, vídeos…) sin llenar la memoria principal de la tableta. O al revés, paro meter en ella contenido de la tarjeta de su cámara, por ejemplo. 

Si la tablet tiene un USB-C será compatible con dispositivos HDMI o Ethernet (con un conector) y te valdrá cualquier cargador universal. Si tus auriculares tienen un conector jack de 3.5mm asegúrate de que la tablet también tiene este conector. 

Por último sobra decir que, no todas las tabletas son buenas para todo tipo de personas. Es importante entender tus necesidades y el presupuesto del que dispones para poder aprovechar todo lo que necesitas sin gastar demasiado en características particulares que nunca explotarás. Por lo tanto, lo primero que debes preguntarte es ¿quién o para qué la vas a usar?… tabletas para niños, para adolescentes, para dibujar y edición de fotografías o video, para uso profesional o para estudiantes.

En PCWebShop te hemos acercado esta semana a como se elige bien al comprar una tablet

PCWebShop – Especialistas en tecnología e informática en general