Elige la plancha de pelo mas adecuada para tu tipo de cabello

Presumir de un pelo liso, brillante y siempre perfecto es posible con una buena plancha de pelo. Y es que, además, no todas las planchas son aptas para todos los tipos de pelo y más concretamente, hay una plancha más adecuada para cada tipo de pelo. Así, no solo se obtendrán mejores resultados, sino que también se conseguirá que el pelo se vea más sano y que el peinado dure más tiempo intacto.

Qué plancha de pelo escoger en función de tu cabello

· Cabellos finos y quebradizos: En el caso de los cabellos finos y frágiles, los expertos recomiendan hacer uso de unas planchas cuyo revestimiento esté completo de cerámica. La cerámica ayuda, entre otras cosas, a proteger el cabello y evitar que se dañe, por lo que para este tipo de cabellos, se trata de la mejor opción. En lo que respecta a la temperatura de planchado, se aconseja no superar los 150 grados ya que una temperatura mayor podría romper las fibras capilares. Asimismo, los expertos recomiendan hacer uso de un protector capilar antes de planchar el cabello para una mayor protección.

· Cabellos normales y/o resistentes: A diferencia de los cabellos finos y quebradizos, los normales toleran mayores temperaturas –hasta los 180 grados–. Sin embargo, se recomienda seguir las mismas pautas que con el cabello fino a la hora de plancharlo.

· Cabellos gruesos: En cuando a los cabellos gruesos, pese a que las pautas deban ser las mismas que se siguen con los cabellos finos o normales, en éstos las planchas pueden alcanzar una temperatura de hasta 210 grados.

Cabellos teñidos y/o dañados: Para los cabellos teñidos o dañados, existe un material conocido como turmalina que destaca por sus propiedades sanadoras, regenerativas, equilibrantes y protectoras. Por ello, los expertos recomiendan hacer uso de planchas cuyo recubrimiento sea de turmalina, ya que ayudará a eliminar la electricidad estática y a no atrapar el cabello durante el planchado.

Tipos de planchas de pelo

· Plancha de pelo de placas de cerámica: Son las más comunes que podemos encontrar. En la cerámica, el calor se distribuye uniformemente por la superficie. Además, es un material económico. No obstante, hay que diferenciar entre las placas 100% cerámica y las recubiertas de cerámica, que resultan algo más baratas pero no presentan la misma eficacia y duran bastante menos. El problema que tiene la cerámica es que se trata de un material delicado, con tendencia a gastarse o romperse, así que la durabilidad de estas planchas dependerá de si son de cerámica en su totalidad o es solo un recubrimiento. En el segundo caso, con el tiempo puede ser que se desgasten y se acabe viendo el metal que recubren y que sí puedan dañar el cabello. Por su parte, las placas de cerámica 100% son más frágiles. Como parte positiva, está que este material tiene una gran carga de iones negativos, que facilitan el planchado de las melenas con un rizo muy resistente. 

· Placas de cerámica y turmalina: La turmalina es un mineral que genera una gran cantidad de iones negativos, por lo que evita el encrespamiento del pelo y lo mantiene suave y sedoso. Por ello son planchas adecuadas para un uso frecuente. Ahora bien, las placas con ambos materiales, cerámica y turmalina, son las más caras y solo las fabrican algunas marcas. Pero con una de un solo material tendremos más que suficiente. 

· Placas de titanio: Este elemento es más resistente que la cerámica, por lo que su durabilidad es mucho mayor. También es ligero. Por ello, estas planchas suelen pesar bastante menos que las de cerámica. 

· Placas de cerámica y titanio: Dado que ambos materiales aportan muy buenos resultados a la hora de moldear el cabello, algunas marcas han optado por combinarlos. La ventaja es que en una sola pasada alisan el pelo, con lo que respetan mejor su estructura, por lo que se recomiendan para un uso diario.

Conviene no olvidar que el fundamento científico del planchado, que lo tiene: es la manipulación de la estructura espacial de las proteínas que conforman el pelo, de modo que pase de una estructura rizada a otra lisa y recta.

Para ello aplicamos por un lado calor, por otro presión física y, finalmente, propiciamos un cambio en la carga iónica superficial del pelo, de modo que pase de tener cargas de distinto signo eléctrico que se atraigan entre sí a tener todas de un mismo signo, en este caso negativas, que se repelan. De esta manera, se evitan los rizos y los pelos apelmazados, así como los enredos.

En PCWebShop te hemos acercado esta semana a elegir la plancha de pelo mas adecuada para tu tipo de cabello

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