En el mercado podemos elegir un gran número de modelos, sin embargo, no todos están diseñados tanto para hacer videoconferencias como para hacer streaming.

Si estás buscando la mejor webcam que se ajuste a tus necesidades, proyecto y presupuesto, seguro que te están surgiendo dudas que esperamos resolverte a continuación.

En realidad, cualquier webcam sirve tanto para novatos como para expertos. Pero si quieres detalles específicos, busca una que grabe al menos a 30 fps y en 1080p para tener el vídeo más nítido, ¡incluso con conexiones lentas! Los modelos más baratos suelen ser 720p, que está bien para empezar, pero puede que los espectadores prefieran vídeos de mejor calidad. 

A menos que hagas streaming todo el día para una multitud de cientos o miles de espectadores, no necesitas una webcam que grabe a 60 fps. La mayoría de las cámaras web graban a 30 fps, y es lo suficientemente fluido para Twitch y YouTube, incluso con una conexión a Internet más lenta. Una cámara web de 60 fps es ideal para retransmisiones de podcast, donde puede haber colaboradores o contenido guionizado que requiere una reproducción y edición más suave. 

Si estás dando tus primeros pasos en YouTube o Twitch, no es imprescindible que te lances a por una cámara web 4K de alta gama de entrada. Pero mira, a medida que vayas mejorando y tu audiencia vaya creciendo, una cámara web 4K puede ser una inversión que vale la pena. Tendrás vídeos en una calidad superior para tus transmisiones en directo, y tus VOD (esas grabaciones de tus transmisiones anteriores) serán de una calidad top para compartir en YouTube o en clips para TikTok e Instagram. 

Ahora bien, hay muchas cámaras web más asequibles que ya tienen una resolución de 1080p, lo cual es más que suficiente para la mayoría de los streamers. Sobre todo si tenemos en cuenta que la calidad de vídeo también depende de la velocidad de subida de tu Internet y de ese pequeño retardo que puedas tener. Así que si todavía estás empezando y quieres ahorrar unos eurillos, una buena webcam de 1080p será más que suficiente para que empieces a brillar en tus streams.

Para sacarle el jugo a tu pantalla verde no necesitas la webcam más cara del mercado. La verdad es que hay algunas webcams con tecnología Chromakey incorporada, pero no te vuelvas loco buscándolas. La clave para usarla de forma efectiva está en tener una buena iluminación y un programa de edición que te haga lucir como todo un profesional. Cualquier webcam decente puede darle buen resultado a tu pantalla verde, siempre y cuando tengas una iluminación adecuada para que no te salgan sombras molestas que fastidien el fondo que has elegido. Y claro, un programa de edición que sea rápido y funcional te ayudará a ajustar los detalles para que todo quede perfecto.

En PCWebShop te hemos acercado esta semana al mundo de las webcams

PCWebShop – Especialistas en tecnología e informática en general