Los calefactores portátiles calientan el ambiente muy rápido
El funcionamiento de los calefactores (también llamados termoventiladores) es simple: una hélice propulsa el aire que sale caliente gracias a la acción de una resistencia eléctrica en el interior del aparato.
El aire caliente sube porque es más ligero; el aparato aspira el aire frío y crea un movimiento de circulación de gases. Este modo de calefacción, por convección, se acelera mediante el dispositivo de ventilación.
El calefactor se recomienda como sistema de calefacción auxiliar o para las habitaciones pequeñas bien aisladas. Es capaz de calentar un cuarto de baño en un tiempo récord. El calefactor portátil, que es ligero y compacto, no es muy aparatoso y se puede transportar con facilidad. Se trata de un sistema de calefacción auxiliar sencillo y eficaz. Se suele utilizar sobre todo en el cuarto de baño, ya que puede subir el termómetro en 5ºC en muy pocos minutos.
Características
· Termostato: Se puede controlar mediante una rueda de ajuste o una pantalla LCD, permite mantener la temperatura establecida. Existen tres tipos de termostato con diferentes niveles de precisión:
- Mecánico: Mantiene la temperatura establecida con un margen de 2ºC.
- Electrónico: Mantiene la temperatura establecida con un margen de 0,5ºC.
- Digital: Mantiene la temperatura establecida con un margen de 0,1ºC.
· Regulación de la potencia: Esta función permite regular la potencia de calefacción entre dos y cuatro niveles, según el modelo. Se trata de una opción interesante para adaptar la intensidad del calor a la temperatura de la habitación.
· Longitud del cable de alimentación: Es una característica que hay que tener en cuenta para elegir un radiador adaptado al lugar donde esté previsto colocarse. El cable de alimentación largo es muy práctico si se va a utilizar de forma portátil, para evitar el uso de alargadores.
· Programador: Algunos radiadores están provistos de un programador individual o disponen de un cable piloto para conectarlo a una central a distancia.
· Seguridad para evitar sobrecalentamientos: El aparato se apaga automáticamente cuando experimenta un aumento excesivo de temperatura. Permite mejorar la durabilidad del radiador.
· Seguridad antivuelco: El radiador se apaga automáticamente en caso de caída. Práctico, e incluso indispensable si tenemos animales de compañía.
· Temporizador: Programar el apagado del radiador, permite controlar su consumo energético, lo cual resulta práctico en el caso de que se utilice en cuartos de baño, por ejemplo. Si el radiador no dispone de temporizador, puedes utilizar una programador enchufable.
· Diseño: Hay que admitir que el aspecto de los calefactores no es su punto fuerte y que no es fácil de mejorar. Sin embargo, los fabricantes se esfuerzan en mejorar el diseño. Gracias al uso de materiales de calidad y formas más elaboradas e innovadoras los calefactores adquieren un aspecto más estético.
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