¿Qué pantalla elegir para nuestro proyector?
Son muchas las personas que utilizan la propia pared para ello, sin embargo, por muy blanca y lisa que sea, el reflejo de la luz no es el mismo, por lo que es interesante que compres una pantalla para proyector. En todo caso, debes tener en cuenta varios factores como su tamaño, que sea retráctil (enrollable) o no, si sale del techo o la quieres con trípode, etc., así que vamos a ver qué opciones tenemos.
Existen muchos tipos de proyectores, por eso, lo primero que tendremos que comprobar es a que distancia y que tamaño de pantalla máximo podemos transmitir, ya que, comprar una pantalla mayor al espacio que usaremos es estéticamente bastante feo y además un gasto innecesario.
Y es que cada vez, más personas optamos por comprarnos un proyector para nuestra propia casa para poder disfrutar de una calidad de imagen excepcional, ya sea viendo una película o una serie. Dentro del tipo de pantalla, una vez sepamos sus dimensiones, vamos a encontrarnos diferentes modelos, desde paneles fijos, hasta enrollables o incluso automáticos con mando.
Los proyectores modernos ofrecen una resolución nítida, con colores brillantes y un contraste increíble, lo que permite una mayor experiencia de inmersión. Sin embargo, tener un proyector de muy buena calidad podría verse mermado por una pantalla de proyección no apta: da igual qué tan bueno sea tu proyector, que si te pones a reproducir el video en una pantalla que se asemeje a una pared con gotelé, la calidad de imagen se va a ver muy afectada.
Debido a la variedad que hay dentro del mercado de las pantallas para proyectores, vamos a analizar cuáles son algunas de las características más importantes que tienes que fijarte cuando vayas a comprar una y puedas escoger la que más case contigo dentro de las mejores pantallas para proyectores del mercado.
En primer lugar, podemos distinguir dos tipos de instalación: las pantallas de proyección fijas y las pantallas de proyección portátiles.
Dentro de las pantallas fijas, podemos encontrar distintos tipos: las hay que siempre están extendidas (fijadas a la pared) y las que son enrollables (podemos guardarlas en cualquier momento dado).
Por otro lado, las pantallas portátiles suelen ir montadas en trípodes para que se puedan transportar y llevar cómodamente. Estas pantallas de proyección con trípode son perfectas si queremos disfrutar del cine en casa en cualquier sitio o si por trabajo, tenemos que trasladar la pantalla de un lugar a otro de la oficina.
En función de la relación de aspecto de la pantalla de proyección, encontramos principalmente tres formatos de pantallas de proyección:
· Pantallas cuadradas: relación de aspecto 1:1, normalmente utilizadas para diapositivas y presentaciones.
· Pantallas 4:3: relación de aspecto 4:3, como el monitor de un portátil.
· Pantallas panorámicas: relación de aspecto 16:9, ideal para películas en alta definición.
Evidentemente, esas son las principales que normalmente nos solemos encontrar, pero existen variaciones con base en lo que queramos: en los modelos más grandes es posible encontrar relación de aspecto 2.35:1, considerado por muchos la experiencia cinematográfica más fiel. Dentro de las mejores pantallas de proyección, tendrás que escoger la que tenga el formato que más se adapte a ti.
Actualmente puedes elegir entre tres tipos de pantalla: motorizadas (o eléctricas), manuales o tensionadas:
· Las pantallas motorizadas se utilizan con un mando con botones que permiten enrollar el sistema de una forma cómoda. Normalmente cuestan algo más, pero la diferencia suele valer la pena.
· Las pantallas manuales requieren que el usuario haga el trabajo, aunque vienen con un sistema de muelles retráctiles o manivelas que lo facilita todo lo posible.
· Las pantallas tensionadas están diseñadas para mantener una superficie perfectamente plana y tensa. Ofrecen la mejor calidad de imagen posible y suelen ser más caras.
Por lo general, las personas que tenemos un proyector solemos poner la pantalla justo enfrente, sin darle demasiada importancia a la distancia que hay en medio, pero la cosa es que elegir la distancia adecuada es esencial. ¿Y esto por qué? Porque la distancia a la que colocas el proyector en relación con la pantalla afecta directamente la calidad de la imagen que verás; si está demasiado cerca, la imagen puede verse pixelada o distorsionada, pero si está demasiado lejos, perderás detalles y nitidez. Da igual que tengas una de las mejores pantallas de proyección del mercado, que si tienes la pantalla puesta a una mala distancia, perderás mucha calidad de imagen.
A tener en cuenta
· Tamaño de la pantalla: Conocer el tamaño de la pantalla es algo básico, así que si no la sabes y no sabes como se llama el modelo tu pantalla para poder buscar su ficha técnica en Internet, saca un metro para poder medir la distancia diagonal de tu pantalla.
· Relación de aspecto: Una vez sepas el tamaño de la pantalla, tienes que saber cual es la relación de aspecto. Por lo general, suele ser 16:9.
· Resolución del proyector: ¿Tú proyector es 1080p? ¿4K? ¿Te has gastado una pequeña fortuna y es 8K? Sea cual sea tu resolución, debes saber que cuanto más alta sea, menos te tendrás que preocupar por la distancia, ya que podrás proyectar desde más cerca sin perder calidad.
· Distancia focal: Casi todos los proyectores tienen una distancia focal específica (distancia desde la lente del proyector hasta la pantalla). Si no has tirado el manual del proyector, puedes irte a la descripción del producto y averiguar la distancia focal.
Una vez tenemos todo esto, ¿Qué hacemos con todos estos números? Fácil. Coge una calculadora, multiplica el ancho diagonal de tu pantalla y multiplícalo por 1.5: el resultado es la distancia a la que tienes que colocar tu pantalla.
Si quieres un resultado más exacto y específico, podrás buscar por Internet alguna calculadora de distancia para proyectores en la que te pedirán los distintos datos que has calculado anteriormente.
Ganancia de una pantalla de proyección: Capacidad que tiene de reflejar y dirigir la luz proyectada hacia ti. Básicamente, se refiere a qué tan brillante puede emitir tu pantalla.
Cuánto mayor sea el número de ganancia, significa que la luz del proyector se refleja en la pantalla con más intensidad. Por ejemplo, una ganancia de 1.0 significa que la pantalla ilumina con la misma intensidad que una pared blanca mate; si cogemos una de 1.5, significa que brilla con más intensidad que una superficie blanca, por lo que en una habitación con bastante luz ambiental, tu imagen se verá más nítida y brillante.
Si por el contrario tienes una habitación oscura y con poca luz ambiental, posiblemente con una pantalla de ganancia baja será más que suficiente, ya que no necesitarás potenciar el brillo.
Por desgracia, tener más ganancia no implica tener mejor calidad de imagen. Si tienes una ganancia muy alta, el ángulo de visión es más limitado, es decir, si estás fuera del centro, la calidad de imagen puede perder un poco de chispa.
Si tienes una habitación con mucha luz ambiental, te merecerá la pena una pantalla con una ganancia bastante alta. Si tienes una habitación oscura, podrás aprovecharte de tener una ganancia baja para poder tener todo el ángulo de visión posible. Si tienes algo entre medias, tendrás que escoger un punto intermedio entre una ganancia medianamente alta y que, además, tenga un ángulo de visión aceptable.
Planteamiento Inicial
A la hora de elegir una pantalla de proyección, antes de fijarte en sus características tienes que plantearte dónde vas a disfrutar de esta experiencia de cine en casa.
La distancia que va a haber desde el lugar del visionado hasta la pantalla es importante, porque esto debería condicionar su formato.
A modo de guía, esta relación puede servirte:
· Si tienes una pantalla panorámica estándar (WXGA), la distancia debería ser el resultado de multiplicar el ancho de la pantalla x 1,8.
· Si tienes una pantalla Full HD, la distancia debería ser el resultado de multiplicar el ancho de la pantalla x 1,5.
· Si tienes una pantalla 4K, la distancia debería ser equivalente al ancho de la pantalla.
Al igual que la distancia, las condiciones de iluminación también son relevantes para elegir la mejor pantalla de proyección.
Lo ideal es tener una sala de cine totalmente a oscuras, pero cuando enciendas el proyector verás que (también en base a sus propias características), la iluminación es variable según la estancia.
En PCWebShop te hemos acercado esta semana a como elegir una buena pantalla para nuestro proyector
PCWebShop – Especialistas en tecnología e informática en general