Si quieres jugar estés donde estés, el portátil gaming es tu dispositivo
Lo fundamental para que un ordenador portátil nos ofrezca una buena experiencia gaming es que su hardware esté a la altura. Aunque la GPU es la protagonista, el procesador, la cantidad y tipo de RAM y el almacenamiento tienen su papel importante.
Tarjeta Gráfica
Los juegos son una de las aplicaciones más exigentes que existen y buena parte del trabajo recae sobre la tarjeta gráfica. De ahí que la GPU sea tan importante a la hora de elegir un equipo para jugar.
Por ello, es importante elegir la gráfica en consonancia a la resolución y la tasa de refresco del panel. La idea es escoger el modelo que nos permita jugar a la resolución nativa del panel con una cadencia de imágenes estable y lo más cercana posible a 60 Hz (60 FPS), o a la frecuencia de refresco máxima del panel (generalmente y muy recomendable 120 Hz o 144 Hz) o incluso 240Hz si apostamos por un equipo de lo más ambicioso y exigente.
No obstante, si el portátil dispone de puerto Thunderbolt 3 o posterior, también existe la opción de conectarlo a una caja eGPU y con ella ampliar potencia gráfica a tu gusto.
La CPU es la encargada de la física, la inteligencia artificial o la resolución de nuestros juegos, de ahí que el procesador tenga gran incidencia en nuestra experiencia gaming. Eso sí, es importante destacar que la mayoría de los juegos no aprovechan todos los hilos de ejecución ni todos los núcleos de los procesadores.
En este sentido los juegos se benefician más de una CPU más rápida que de una capaz de manejar más hilos de ejecución. Siempre y cuando solo uses el ordenador para jugar, porque si también lo usas para creación de contenido (edición de foto y/o vídeo), te interesará además apostar por un chip rápido y con más hilos y núcleos.
RAM y Almacenamiento
Tras aclarar qué GPU y CPU necesitamos, lo siguiente será elegir un modelo con suficiente RAM y espacio de almacenamiento para jugar.
Los portátiles gaming más baratos cuentan con 8GB de RAM, si bien lo mínimo recomendable es ir a modelos que dispongan de al menos 16GB de RAM, lo que nos permita simultanear el juego y otras actividades. Cuanta más RAM, mejor, si bien una cifra óptima para jugar a gran nivel son los 32GB. Si además lo quieres para editar vídeo/foto, apostar por más cantidad es una buena idea. En cuanto al tipo, al menos DDR4 y lo más rápida posible.
Quizás tu presupuesto sea ajustado, o simplemente busques un portátil gaming low cost para uso general y jugar de vez en cuando. Si es tu caso quizás te apañes con 8GB de RAM pero, antes de comprar, asegúrate de que puedas actualizarlo en el futuro con otros módulos de más capacidad.
Hoy en día es difícil encontrar ordenadores que no vengan con unidades SSD de almacenamiento, no obstante también los hay que incluyen soluciones de almacenamiento que combinan SSD con HDD, de modo que puedas aprovechar la velocidad de las SSD para el arranque y el espacio de los HDD para archivos. En ese caso, elige aquellos que cuenten con HDD de 7.200 rpm
Si buscamos un portátil gaming barato, la mejor opción es ir a por los que cuenten únicamente con un SSD, aunque no sea muy grande. Eso sí, lo mínimo para este escenario de uso son los 512GB. Como sucedía con la RAM, asegúrate de que puedas sustituir la unidad de almacenamiento sea una tarea sencilla.
Pantalla
Aunque para una tarea tan exigente como jugar, no podemos olvidar que se trata de un ordenador portátil, es decir, que hemos de poder trasladarlo con relativa comodidad y/o usarlo en movilidad. Esto representa un desafío a nivel de diseño y de autonomía habida cuenta del hardware integrado para este desempeño.
La necesidad de unas dimensiones moderadamente contenidas hace que las diagonales más frecuentes en portátiles gaming sean las de 15,6 y 17 pulgadas, aunque hay excepciones para ganar el ligereza o, como en el caso de los HP Gaming, apuestan por quedarse en el medio con la 16,1 pulgadas. Por diversidad en el mercado, relación calidad precio y la movilidad, las 15 pulgadas son la diagonal más adecuada.
En cuanto a resolución y tasa de refresco, lo mínimo que vamos a encontrar son modelos Full HD y 60 Hz, aunque salvo los modelos más baratos, es bastante frecuente que alcancen frecuencias de 144 Hz. En portátiles de 17 pulgadas se aprecia mejor esa tasa de refresco, pero también merece la pena buscar modelos que suban hasta la resolución 1440p, a caballo entre el FHD y el 4K.
En la zona más premium del mercado vamos a ver algún portátil gaming con resolución 4K, pero son la excepción, ya que en las diagonales en las que nos movemos no es posible sacar todo el partido posible. No obstante, si buscas calidad de imagen, los hay con soporte para HDR.
En todo caso, si el portátil va a ser tu único equipo para jugar y no vas a moverlo demasiado, valora adquirir un monitor gaming externo para aprovechar al máximo las bondades de la GPU aplicada a juegos triple A. Aquí te interesa no solo que tenga HDMI, sino también DisplayPort y USB-C con soporte para Thunderbolt, para usarlo con resoluciones y fps ambiciosas.
En PCWebShop te hemos acercado esta semana al mundo de los portátiles gaming
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