En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, la energía eléctrica se ha convertido en un recurso crítico. Ordenadores, servidores, routers, televisores, equipos médicos y hasta electrodomésticos inteligentes necesitan un suministro estable de electricidad. Sin embargo, los cortes de luz, microcortes o variaciones de tensión son más comunes de lo que pensamos y pueden ocasionar pérdidas de datos, daños en los dispositivos e interrupciones laborales.

Aquí es donde entran en juego los SAI (Sistemas de Alimentación Ininterrumpida, también conocidos como UPS por sus siglas en inglés: Uninterruptible Power Supply), que actúan como un escudo entre los equipos eléctricos y la red de suministro.

¿Qué es un SAI?

Un SAI es un dispositivo que proporciona energía eléctrica de respaldo durante un corte de corriente o una caída de tensión. Funciona como una batería intermedia que entra en acción de manera automática e inmediata, garantizando que los equipos conectados sigan funcionando sin interrupciones.

Además de servir como fuente de energía en caso de apagón, un SAI también filtra, estabiliza y regula la corriente eléctrica, protegiendo a los dispositivos frente a:

· Sobretensiones (picos de energía).

· Bajadas de tensión (subidas y bajadas de voltaje).

· Microcortes.

· Ruido eléctrico (interferencias).

Tipos de SAI

Existen tres grandes categorías de SAI según su tecnología y nivel de protección:

1.- SAI Offline (Standby)

· El más básico y económico.

· La corriente pasa directamente desde la red eléctrica al dispositivo, y la batería solo se activa cuando detecta un corte.

· Tiempo de conmutación: unos milisegundos.

· Recomendado para: uso doméstico, PCs básicos, routers, consolas.

2.- SAI Interactivo (Line-Interactive)

· Añade un regulador de tensión (AVR) que corrige automáticamente pequeñas variaciones de voltaje.

· Ofrece mejor protección que el offline y menor desgaste de batería.

· Tiempo de conmutación reducido.

· Recomendado para: oficinas, equipos de trabajo, NAS, servidores pequeños.

3.- SAI Online (Doble Conversión)

· La corriente siempre pasa por la batería, lo que asegura una alimentación continua y 100% estable.

· Elimina cualquier ruido eléctrico y garantiza cero tiempo de conmutación.

· Más costosos y voluminosos, pero ideales para entornos críticos.

· Recomendado para: servidores, hospitales, laboratorios, centros de datos.

¿Por qué es importante tener un SAI en casa o en el trabajo?

· Protección de equipos electrónicos: evita daños en ordenadores, routers, impresoras, televisores, etc.

· Evita pérdida de datos: muy útil en entornos laborales y educativos donde un apagón puede arruinar horas de trabajo.

· Continuidad del trabajo remoto: garantiza conexión a internet durante cortes de luz.

· Seguridad: en hogares con domótica o cámaras de vigilancia, un SAI mantiene activos los sistemas de protección.

· Confianza en entornos críticos: en oficinas y empresas reduce el riesgo de pérdidas económicas por interrupciones.

Factores clave para elegir un SAI

Potencia (VA y W)

· Los SAI se miden en VA (Volt-Amperios), aunque lo realmente importante es su capacidad en vatios (W).

· Regla práctica: multiplica el consumo total de tus dispositivos por 1,2 para calcular el SAI que necesitas.

· Ejemplo:

Un PC (300 W) + monitor (50 W) + router (20 W) = 370 W.

Necesitarías un SAI de 450-500 W (700 VA aprox.).

Autonomía

· Tiempo que el SAI puede alimentar los equipos con su batería.

· En general, los modelos domésticos ofrecen entre 5 y 20 minutos, suficiente para guardar el trabajo y apagar el ordenador con seguridad.

· Para oficinas críticas, se buscan autonomías mayores o soluciones con baterías externas.

Número de tomas y conectividad

· Algunos SAI incluyen salidas solo con protección (contra picos de tensión) y otras con respaldo de batería.

· Es importante contar con las tomas necesarias para PC, monitor, router, etc.

· Algunos modelos traen conexión USB o software de gestión, lo que permite apagar el ordenador de forma automática en caso de corte prolongado.

Forma de onda de salida

· Onda sinusoidal simulada: suficiente para PC, routers, impresoras.

· Onda sinusoidal pura: imprescindible para servidores, equipos sensibles o fuentes de alimentación de alta gama.

Mantenimiento y batería

· Las baterías tienen una vida útil de entre 3 y 5 años, dependiendo del uso y la calidad del SAI.

· Algunos modelos permiten sustituir fácilmente las baterías, lo que prolonga la vida del dispositivo.

Consejos prácticos de uso

· No sobrecargar el SAI: conecta solo los equipos esenciales.

· Colócalo en un lugar ventilado y sin humedad.

· Haz pruebas periódicas (simular un corte de luz) para comprobar su estado.

· Sustituye la batería cuando notes que la autonomía se reduce demasiado.

· No uses un SAI como sustituto de un generador; está pensado para protección y respaldo temporal, no para alimentar grandes cargas durante horas.

Conclusión

Un SAI es una inversión inteligente tanto para el hogar como para el trabajo. No solo evita pérdidas de datos y protege los dispositivos electrónicos, sino que también ofrece tranquilidad frente a imprevistos eléctricos.

Si lo necesitas para uso doméstico (ordenador, router, consola), bastará un SAI offline o interactivo de 600-1000 VA.

Para oficinas o teletrabajo, lo recomendable es un line-interactive de 1000-1500 VA con onda sinusoidal simulada.

En entornos profesionales críticos, la mejor opción es un SAI online de doble conversión con onda sinusoidal pura.

En definitiva, elegir el SAI adecuado dependerá de tus necesidades, pero lo importante es contar con uno: tu tecnología y tu trabajo estarán protegidos.

En PCWebShop te hablamos esta semana sobre los SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida)

PCWebShop – Especialistas en tecnología e informática en general